Copiapó puso a prueba a la dupla Mas-Pizarro
con la mira en la meta final en La Moneda
El Dakar no se acaba. cancelaron una de las
etapas más difíciles, que fue La Rioja-Fiambalá y varios creyeron que el rally
estaba terminado. No era así:
tanto Daniel Mas como Macarena Pizarro siguen incólumes concentrados en la meta
final. Y esta no es Fiambalá, Copiapó ni La Serena. Es Santiago, el Palacio de
La Moneda. Sede del podio final de este
durísimo Dakar Perú-Argentina-Chile 2013.
Lluvias en Fiambalá desbordaron uno de los
ríos de la zona por el cual debían cruzar los autos. Varios lo hicieron. Otros
no pudieron. Entre ellos, los chilenos. Vieron como una crecida repentina los
pudo haber llevado torrente abajo.
Es que el Dakar tiene de todo. Pero también solidaridad.
Como ellos ayudaron a varios pilotos durante la carrera, esta vez se dio vuelta
la mano: un camión T4 los enganchó´y los sacó de la incómoda posición, ya que producto
de las rocas del río, el embrague recibió un
golpe y colapsó.
Fue así que fueron remolcados por el camión, y
volvieron al campamento. Era tal el caos que la etapa de suspendió. Se
consideró los tiempos hasta el CP1. Fue un buen momento para “cargar” pilas, ya
que tuvieron el resto del día para descansar. Al día siguiente,
cruce de cordillera y la etapa
Fiambalá-Copiapó, en territorio chileno.
Iban muy bien hasta el WP4, cuando una falla eléctrica
hacía subir en demasía la temperatura del motor. Debían parar cada 2
kilómetros, ya que esta se disparaba.
La situación era insostenible y quedaron muy
rezagados. Cuando ya no habían fuerzas, y faltaba la mitad de la etapa,
encontraron la falla, originada en un ventilador, y ellos mismos la arreglaron.
Con todo a la meta, y remataron 69º, cuando ya se veían abandonados.
La recompensa mayor fue llegar al día
siguiente a La Serena. Caras de amigos, familiares, y conocidos, de noche,
hicieron más grata la recepción. Es que llegaban a su casa. Pero no a la meta.
Eso es hoy día.
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