Santiago, lunes 21 de enero de 2013.- Cuando se ha dicho casi todo sobre la enorme actuación de Francisco López en el Dakar 2013, donde ganó cinco etapas y finalizó tercero en la clasificación general, lo único que queda es darle un tiempo a las propias reflexiones que hizo "Chaleco" de este nuevo éxito deportivo en su carrera.
"No hay mucho más que decir casa tiene un doble sentido, es algo histórico para mi carrera y mi vida. Estoy feliz, ya que hace un año y medio mi sobrino Lucas tuvo cáncer y por eso casi me retiro en las motos, pero él le ganó a la enfermedad y yo a la vida. Ahora estoy acá en el podio".
“Estoy contento de haber llegado a la meta en Santiago y poder celebrar en mi país, con mi gente, es realmente maravilloso. Fueron dos semanas en las que lo entregas todo. Pude ganar cinco etapas, y eso también es algo único. Tener este Tuareg en casa tiene mucho sentido, para mí esto es un regalo al sacrificio y a toda la dedicación que uno le dedica a este deporte”.
"Este año lo hice bien, a pesar de que no sabía cuál era mi real nivel. Trabajé muy duro, con un gran equipo. Me siento fuerte y con ganas de ir a luchar el año que viene, aunque lo haré sí o sí en un equipo oficial y con una moto de punta".
"El Dakar me dejó un muy buen sabor. Fui muy estratégico, a pesar de que estuvimos a punto de quedar fuera sobre el final. La moto aguantó bien, pese a todo. Hicimos diez mil kilómetros sin bajar la intensidad y, sobre el final, fue inevitable tener que cambiar el motor. Nunca he sido un tipo que baje los brazos".
“Estoy contento de haber llegado a la meta en Santiago y poder celebrar en mi país, con mi gente, es realmente maravilloso. Fueron dos semanas en las que lo entregas todo. Pude ganar cinco etapas, y eso también es algo único. Tener este Tuareg en casa tiene mucho sentido, para mí esto es un regalo al sacrificio y a toda la dedicación que uno le dedica a este deporte”.
"Este año lo hice bien, a pesar de que no sabía cuál era mi real nivel. Trabajé muy duro, con un gran equipo. Me siento fuerte y con ganas de ir a luchar el año que viene, aunque lo haré sí o sí en un equipo oficial y con una moto de punta".
"El Dakar me dejó un muy buen sabor. Fui muy estratégico, a pesar de que estuvimos a punto de quedar fuera sobre el final. La moto aguantó bien, pese a todo. Hicimos diez mil kilómetros sin bajar la intensidad y, sobre el final, fue inevitable tener que cambiar el motor. Nunca he sido un tipo que baje los brazos".
"No me veo corriendo por Bolivia o Ecuador. El Dakar desde sus inicios se caracteriza por las dunas y acá y en Perú hay muchas. Lo malo es que todo esto se enmarca en un tema muy político, pero en esos temas yo como piloto no tengo nada que ver. MI trabajo es prepararme para competir de la mejor manera e intentar dejar bien puesto el nombre de Chile en el rally"."Agradezco a mois sponsors y patrocinadores por apoyarme no sólo en este Dakar, sino durante toda mi carrera. No todo ha sido alegría en los últimos años, también pasé momentos muy difíciles y siempre estuvieron conmigo, y eso lo llevo impreso en mi moto y grabado en el corazón".
